Yo quisiera escribirte el relato más hermoso que
haya concebido en mi mente, que mis palabras te rindan tributo, pero… es
difícil hablarte desde este lado de mis pensamientos y de la realidad. Sobre
todo porque ella me aleja de ti, de forma descarada, disfrazada de mi propia
existencia, del pasado, de los pensamientos y las estructuras que construí.
Se me hace difícil hacer este salto entre el abismo
de lo que amo y lo que temo, entre lo que soy y lo que quisiera ser, entre lo
que pude haber sido y no fui. No puedo concebir a alguien más parecido a un poema
que tú, quisiera que lo supieras, que en mis metáforas vives y eres, en ese
sentido estás siempre a mi lado, no sé qué parte de ti construí en mi mente y
cuál va más allá de mis palabras, me confundes con tu aroma, me recuerdas a las
olas del mar, al sonido del viento que pasea por el bosque.
En este momento, como en muchos otros... me encuentro
pensando en ti, en el dueño de los ojos más hermosos del mundo, el ser que
posee en sus palabras el don de la ternura, aquel que sabe cruzar los océanos de lo cotidiano, para lograr
proezas dignas del mejor héroe literario, creo que el ganarte mis pensamientos
te hacen merecedor de por lo menos una gran historia, pintada con colores que
sólo sean tuyos, que nunca se profanen con nada más, excepto por ese sonido de la lluvia… cayendo en este
Octubre… que llora por ti.