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La vida está formada por esos  pequeños momentos, que son las piezas con las cuales podemos construir los grandes sueños.

Cuéntanos de ti.

Comencemos una cadena de cambios…

  Cada día ocurren mil cosas a nuestro alrededor, pequeños momentos que nos perdemos, generalmente por estar envueltos en nuestro propio mundo mental, ocupados en el día a día.

   Instantes como: una delicada mariposa que vuela, una sonrisa que nos dedica un extraño, una maravillosa flor abriendo sus pétalos, el hermoso azul del cielo despejado o por lo contrario el increíble gris de un día lluvioso.

  Pero cada pequeño instante no sólo nos permite disfrutar, también es una oportunidad de dar algo al mundo. Esa señora que necesita pasar la calle, el perrito callejero que tiene sed o hambre, una sonrisa espontánea a una persona desconocida, ayudar a alguien con sus bolsas, ceder nuestro asiento, o un simple hola, gracias, cómo está.

   Son gestos tan sencillos, que sin embargo pueden cambiar el día de alguien… Y eso ya es bastante, si aplicamos un poco de matemática y créanme no soy muy buena en eso, tenemos que si todos los días regalamos una sonrisa, y como mínimo eso genera una reacción positiva en una persona por una hora, en un año serían 365 horas de alegría, que dividido entre las 24 horas del día, nos dan 15 días de felicidad en un año ¿Y todo por una simple sonrisa? ¿Verdad que es asombroso?

  Finalmente, te invito a que generes tu propia cadena de cambios, empieza sonriendo a alguna persona, ayuda a alguien, cede tu puesto, abre tus ojos a lo que pasa a tu alrededor, ten la mente y el corazón abierto y disfruta de esa sensación de bienestar… porque sabrás que otros están haciendo su propia cadena de cambios ¡Gracias a ti!

“Tu sonrisa puede ser la llave que abre el cofre de todos los tesoros”